Quantcast
Channel: Koprolitos
Viewing all 1893 articles
Browse latest View live

Please Focus (Fake Science)

$
0
0
En algunas ocasiones, los paleoartistas se permiten tener ciertas "licencias" a la hora de plasmar los últimos descubrimientos científicos en sus reconstrucciones. Al menos, así parece reflejarlo esta nueva propuesta de Fake Science en la que nos piden que nos fijemos en el cuello de este dinosaurio saurópodo: "Escucha, no sabemos por qué Archie dibujó la boca así, pero es el novio de la sobrina del editor, así que tenemos que mantener la ilustración. Observa el largo cuello y aprendamos algo ahí. O, si es necesario, ¿simplemente actúa como si descubriesemos algo nuevo sobre bocas de dinosaurio? Vamos con ello. Salivasaurus".

Más Fake Science aquí.

Los mundos prehistóricos de Karel Jerie

$
0
0
Karel Jerie (1977) es un pintor checo que también hace ilustraciones y cómics. Por lo que se refiere a estos últimos, ha desarrollado el clásico soviético Octobriana y en 2001 comenzó Oidipus Rex, recopilado en un tomo por la editorial Garamond, donde también ha publicado Kniha Sifra mistra Hanky, con guión de Tomáš Matějíček. En 2008 ganó el primer premio del Festival Internacional de Cómics de Lodz (Polonia). Pero los que más nos interesan estaban aún por llegar.


El protagonista de la opera espacial barroca steampunk Candide (BB Art) -sobre estas líneas-, basada libremente en el texto de Voltaire, vive en un castillo volador, a cuyo alrededor vemos revolotear pterosaurios. Después, Karel nos muestra la utilidad de los dinosaurios en la guerra. La serie consta, hasta el momento, de tres volúmenes: “El rey de los búlgaros”(2013), que ganó dos Premios Muriel checos en 2014, “El gran inquisidor” (2015) y “El Dorado” (2018).

Pavel Kosatik (1964) ha escrito un ciclo de cómic histórico sobre el siglo XX en Checoslovaquia, estando cada volumen dibujado por un ilustrador distinto. En 2016 apareció la sexta entrega, Češi 1968: Jak Dubček v Moskvě kapituloval (Checos 1968: Cuando Dubcek se rindió en Moscú) sobre la ocupación soviética, ilustrada por Karel Jerie.


Según Kosatik, Karel dibuja a los comunistas con cabezas de dinosaurios para hacer notar que están “condenados a la extinción”. Sin embargo, creemos que el artista tiene otra motivación, que ya podíamos intuir en Candide: la pasión por el Mesozoico. Para demostrarlo, vamos a revisar la faceta como ilustrador y pintor de nuestro artista.




Ya en 2011 realizó una exposición en la Galería de la bohemia ciudad de Trutnov en la que, bajo el título “Jurassic Heaven” ("Jurské Nebe") agrupó un puñado de pinturas de inspiración mesozoica. Ha participado en muchas exposiciones colectivas, como “Fenomén umění fantasy, sci-fi a dobrodružství” (2015) o “Natvrdlí a Turdé” (2013) y “Natvrdlí” (2012, en el Museo de Svitavy), junto al grupo artístico Natvrdlí, del que forma parte. Y en 2017 se le pudo disfrutar en la “Portheimka Galerie D” de Praga en la exposición “Karel Jerie: XL”.





Si quieres disfrutar de la obra de este fabuloso artista checo, te recomendamos una visita a su página-web: https://www.kareljerie.cz/

Unas cuantas imágenes espinosaurianas... (I)

$
0
0
Rae Houston (@raedioisotope)

No sabemos qué tiene Spinosaurus, pero cada vez que salen a la luz nuevos datos sobre este terópodo del Cretácico africano sube el pan.

La semana pasada se publicó en la revista Natureun nuevo artículo donde se presenta una cola fósil casi completa de este animal, lo que ha llevado a los autores a proponer un nuevo look del modo de vida y locomoción para el carnívoro.

Y así, como es habitual, Internet se ha llenado enseguida de originales reconstrucciones de la nueva apariencia de Spinosaurus. Hoy os traemos una breve selección que incluye caricaturas, bocetos, paleoarte y hasta memes.

Disfrutadlo.

Christopher DiPiazza (@ChrisDPiazza)

Francisco Riolobos (@Franxurio)

Julian Miholics (@ojomajaba)

April Prime (@April_Prime)

Jessy Smith (@TojoTheThief)

Usik Choi (@usikpaleoart)

Thuban Isesi (@Thuban_Isesi)

Sociedad Memelógica de Paleontología (@SMPaleo)

Anning

$
0
0
La italiana Lorenza de Luca trabaja como dibujante de cómics e ilustradora freelance. Cofundadora de Manticora Autoproduzioni, un pequeño sello de autoedición, también es la editora del portal web FlashFumetto sobre cómics. En 2014, se graduó en un máster de Lenguaje de Cómic por la Accademia di Belle Arti Bologna y su proyecto final fue este cómic sobre Mary Anning, con el que quiso homenajear a una de las figuras icónicas de la paleontología.







Unas cuantas ilustraciones espinosaurianas... (II)

$
0
0
Erin Kelley (@crankycorvidae)

Está claro que Spinosaurus es un dinosaurio muy popular, pero lo cierto es que se ha convertido en la estrella del momento gracias a su nueva apariencia, inferida a partir de una cola fósil recientemente publicada.

Nosotros, desde luego, no hacemos más que seguir encontrándonos molonas y originales representaciones de este animal por las redes, así que aquí tenéis una nueva recopilación de caricaturas, ilustraciones y algún que otro meme.

¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas?

Julius Csotonyi (@JCsotonyi)

Usik Choi (@usikpaleoart)

Felipe Suanes (@RoboKaiju)

Luis V. Rey (@LuisVRey)

Tukunosuke (@tukunosuke)

George Williams (@neatodon)


Eloy Manzanero (@EloyManzanero)

Dinosaurios y pornografía

$
0
0
1) "Los dinosaurios" siempre me pareció el único tema malo de "Clics modernos". La melodía que, repetitiva, presenta una sola idea se pega mucho con una letra pobre, aparatosa. ¿Por qué? Primero está el entusiasmo alfonsinista, triunfante sobre el ocaso de un grupo político que finalmente no se extinguió sino que mutó y sobrevivió y sobrevive. Pero bastante peor me parece el uso de fabulosos y atractivos animales prehistóricos para opinar sobre un incidente muy periférico de la historia de la humanidad. Los dinosaurios son demasiado importantes para utilizarlos como metáfora de hostigamiento hacia delincuentes políticos, militares crueles y liberales económicos. Por otra parte, los dinosaurios no son viejos, ni lentos, ni anacrónicos. Su extinción biológica emerge frente a nosotros como un especulación que nos importa a medias. Hijos de la aventura arqueológica moderna y de la cultura pop, los dinosaurios hacen confluir en ellos ilusiones científicas, pero con más insistencia una aguda imaginería de la fuerza. A los que los adoran, estudian, consumen y admiran no les interesa tanto el pasado sino su recreación, su puesta al día, su potencia. ¿De dónde sale esa potencia? ¿Por qué los dinosaurios son tan sensuales?

2) La evolución del cerebro humano se dio de adentro hacia afuera. Según dice la neurobiología, en lo más profundo, en la parte más antigua de nuestro cráneo, está el tallo encefálico, la parte encargada de dirigir las funciones biológicas básicas, las que primero se desarrollaron, como los latidos del corazón y la respiración. Podríamos decir que es nuestro sistema operativo, el que nos mantiene vivos, pero está lejos de ser un software sutil. Luego, coronando el tallo encefálico funciona lo que se conoce como el Complejo R, que es el productor de las jerarquías sociales, el instinto de conservación, y los impulsos agresivos, reproductivos y territoriales. Y finalmente en la corteza cerebral se encuentran las emociones, la inteligencia y los afectos. Asumiendo que los mamíferos descienden de los reptiles, esta teoría estaría diciendo que hay algo parecido al cerebro de un cocodrilo bien adentro de nuestra cabeza. Carl Sagan explica en Cosmos que las formas ritualizadas de comportamiento están incrustadas profundamente en nosotros, en esa parte reptil, pero no son características privativas de los seres humanos. De hecho, las mejores decisiones, las decisiones mamíferas de cuidado del otro y de preservación de la manada, así como el placer de resolver problemas y estar en contacto con los de nuestra especie, surge de la corteza. Si damos por ciertas estas especulaciones, habría un punto remoto pero al mismo tiempo interno y hasta íntimo en el que estaríamos relacionados con los dinosaurios, y al mismo tiempo, lo que nos diferencia es muchísimo más que el tiempo y una vaga idea de cronología terrestre.

3) Por más que lo intentemos y probemos diferentes formas de simulación, nuestra percepción no puede sino ser moderna. Cuando aparecen artillados en cromos y experimentos de Photoshop, cuando los vemos en parques de diversiones o envueltos en paisajes lisérgicos, refrendamos que vemos a los dinosaurios con ojos que no responden necesariamente a la paleontología y sus intereses. Lo que tenemos en películas, historietas, documentales y juguetes implica la recuperación en clave lúdica de una fuerza ancestral que surge del pasado más remoto y nos propone la liberación de instintos que intuimos pero que solo podemos imaginar, nunca verificar. Así, una garra, un colmillo, un cráneo se vuelven claves para sondear nuestras propias fantasías. Y nos presentan un mundo perdido, selvático, cálido, sin habla, carente de signos, sin música, lleno de reptiles enormes que se devoran unos a otros por períodos muy extensos de tiempo. El poder, la pulsión, el reptil, la muerte: recuerdos de un planeta atravesado por la violencia de la formación, de un mundo embrionario, necesariamente hostil y anterior al hombre.

4) ¿El dinosaurio como representación solapada de un discurso sexual latente? Sí, hay algo definitivamente freudiano en nuestro amor al Tyrannosaurus rex, al Triceratops, al Velociraptor, al Brontosaurus y al Diplodocus. No sorprende, entonces, que exista una posible unión entre ellos y la pornografía. Bordeando el tema es posible encontrar en las librerías porteñas un libro titulado "Vida privada de los dinosaurios" pero la cuestión no pasa de ser un gancho promocional, al menos en este aspecto. Un poco más cerca, Amazon publicita novelas con chicas sexys y dinosaurios en la tapa. Cracked.com hizo una lista que tituló "10 Real Book Covers From Dinosaur-On-Human Sex Novels". Con 'real' se refieren aquí a que son libros que se pueden comprar y leer y no solo la ilusión de las tapas, al estilo "Juanito y los clonosaurios", la novela que nunca escribió el profesor Seymour Skinner, pero cuya portada se consigue en Internet con el logo de Jurassic Park. De paso, estas tapas de Amazon parecen entender muy bien la cuerda que debe sonar cuando se trata de chicas y dinosaurios. Sin mostrar variedad, los títulos prometen. Hago una lista breve: "Running from the Raptor", "Taken by the Pterodactyl", "Ravaged by the Raptor", "Taken by the T-Rex", "Ravished by the Triceratops", "Dino park after dark". Esa es la línea. Las tapas muestran, casi sin variaciones, un paisaje natural donde una mujer que no llega a estar desnuda posa con un dinosaurio en segundo plano. Atrás del gesto kitsch, hay algo. ¿Pero qué? Cyriaque Lamar, el redactor de Cracked.com, reivindica esas tapas pero denosta las novelas, todas firmadas con el evidente seudónimo Christie Sims. Lamar acepta que se trata de "not-unsuccessful series of dinosaur-on-girl porno novellas" pero agrega que, de cara a las atrocidades que pueden verse en la categoría porno-fan-fiction de la web, el "dino porn seems quasi-puritanical". Y después agrega sobre "Taken by the Pterodactyl" cuya protagonista es una sexy pastora: "DO NOT buy this book if you want to masturbate to a story about a dinosaur fucking a shepherd".

5) ¿Entonces? Se sabe: hoy todo tiene porno. La regla 34 desafía al incrédulo desde varios motores de búsqueda. Su lema, ya legendario, es "If it exists there is porn of it". Se lo tradujo de muchas maneras, las menos desacertadas puede ser "Si existe, ya se hizo porno con eso" o "Si existe, ya tiene una versión porno". Los buscadores hacen el trabajo. Pero ¿es cierto? Disney, Pixar, DreamWorks, The Simpsons, Thundercats, nazis, Asterix, Hollywood, Mazinger, egipcios, anime, Playmobil. Hay confirmación a la regla y toda regla tiene su excepción. Sin embargo, la regla 34 no deja de sorprender. Y, si queda alguna duda, ya existe una regla 35 que dice que "si nadie hizo porno con eso, ya se va a hacer" ("if there is no porn of it, it will be made"). Por otra parte, en el sentido inverso de la búsqueda, que haya dinoporno nos señala un plus inesperado: los dinosaurios existen.


6) Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de pornografía y dinosaurios? Hago una lista rápida. Las imágenes que Google nos ofrece muestran: un hombre musculoso fornicando con una hembra de Tyrannosaurus rex, otro tiranosaurio mordiéndole una teta a una Wonder Woman atada, dos triceratops apareándose, un hombre en un bosque sodomizando lo que parece ser un abrictosaurus, una película de porno gay titulada "Jurassic Porn" donde un grupo de jóvenes orientales es violado por dos excéntricos reptiloides, dos viciosos y lúbricos velocirraptores penetrando analmente a dos chicas pop que se besan, y un largo etcétera. Aparte, para cerrar un catálogo necesariamente incompleto, podemos mencionar el furry art, o como se lee en la WikiFur: "Furry art is a term used to describe artwork depicting anthropomorphic (humanoid or feral) animal, characters, fursonas, avatars or personas". Y por supuesto, el furry art tiene su versión porno donde cebras humanoides son penetradas por leones que, musculosos y antropomorfizados, caminan en dos patas y usan lentes de sol. La categoría tiene su nicho de furry dinoporno, aunque en esa categoría también se mezclan algunos dragones. Como ejemplo, pongo un anquilosaurio en los vestuarios de un gimnasio siendo felado por un muy femenino velocirraptor macho.


7) Dicho todo esto, que exista algo oscuro y terrible en los dinosaurios y en el sexo y que sea posible atarlo y ponerlo junto no garantiza nuestra empatía o nuestra conmoción. Una forma de vitalidad anterior, atávica, prehistórica, una forma de acumulación de líbido que nos excede: siempre es atractivo ese tipo de misterio. Sin embargo, si el adocenamiento y la mercadotecnia se imponen al arte, los resultados pueden ser igual de pobres haya o no un lagarto gigante lleno de dientes con una erección. En xvideos.com puede verse un fragmento de cinco minutos titulado "Pterodactyl Dinosaur Spermo Plasmoids" donde dos actores disfrazados de pterodáctilos, o si cabe dos pterodactiloides siendo felados por una mujer desnuda. Los dinosaurios agitan sus alas. Luego se pasa a otras posiciones. En un momento de la repetitiva fricción erótica, aparece un muñeco que parece salido de los Muppets y que se ríe un poco de los actores y otro poco del espectador. No hay mucho más. El resultado de este encuentro entre dinosaurios y porno es bizarro pero tedioso (y lo peor de todo es que los pterodáctilos no son exactamente dinosaurios, pero creo que eso, en estas circunstancias, es lo de menos). En el mismo sitio, una animación digital titulada "Dino X Human" nos ofrece un velocirraptor que primero le practica un cunnilingus a una mujer y luego la penetra de manera frontal. El fragmento dura un minuto y medio y es bastante más eficiente que el analógico "Pterodactyl Dinosaur Spermo Plasmoids". La visión subjetiva desde la mujer le suma mucho a la fornicación interespecies y llena la fosa séptica de nuestra libido de preguntas. ¿Puede excitarnos la sonrisa atrevida de un velocirraptor?


8) Me permito una coda para señalar que con estas simples herramientas conceptuales podríamos explicar la fascinación paranoica que nos causan los reptilianos, por ejemplo. Pero ¿cómo explicar, siguiendo esta línea de pensamiento, los memes de Jesús con los dinosaurios? Es otra cosa lo que se hace chocar ahí, es la teoría de la evolución y la religión, entidades más disruptivas que la unión de dinosaurios y pornografía, y el resultado que emerge tal vez sea más misterioso, en su fina ironía y su rara ternura.




El presente artículo fue escrito por Juan Terranova y publicado en Revista Paco el 7 de agosto de 2016. Puedes colaborar con esta publicación periódica online suscribiéndote aquí.

Por cierto, me lo chivó Silvia Autsaider. ¡Gracias!

Hesman, el héroe del cómic vietnamita

$
0
0
"Canh Tay Tin Cay" (Dung Si Hesman #95)

Aunque el cómic vietnamita o mạn họa tiene una tradición secular, como sucede en el resto de Extremo Oriente donde, recordemos, el grabado se popularizó mucho antes que en Occidente, es en los años 30 del siglo XX cuando el género se implanta con fuerza en la prensa.

En 1954, Vietnam se libera de casi 70 años de dominación francesa… pero en unos meses comienza un guerra fratricida entre el Norte y el Sur que se prolongará hasta 1975.

El creador de cómics más famoso es Nguyen Hung Lan (1956, Saigón), que tuvo una infancia muy humilde. Nguyen es el apellido vietnamita más común, algo así como nuestro "García". En 1986 comenzó a publicar cómics, profesionalizándose enseguida. En 1993 ideó a Dung Si Hesman, cuyo éxito (hasta 180.000 ejemplares por número) ha extendido sus aventuras a lo largo de 159 volúmenes hasta 1997, a los que añadió otro en 2018.

"Vuot Qua Gionto" (1995)

Inspirada en la serie de animación Voltron (1981, coproducida entre la nipona Toei y la yanqui World Events), Hesman (“He’s man”, o sea: “Es un hombre”), el héroe protagoniza también un mecha –robots gigantescos- y está ambientado en el siglo XXIII.

Dung Si Hesman #39

En muchos de sus capítulos podemos encontrar dinosaurios, o como los llaman allí, khủng long. Algunos de estos terópodos –ceratosaurios, alosaurios y… bueno, terópodos indeterminados- son del tamaño de humanos, que se los tratan de quitar de encima a puñetazo limpio, otros se ajustan más a las proporciones que resultan de los fósiles que nos han llegado y también los hay robóticos que escupen rayos, por supuesto; a estos se les distingue porque los pilotos hablan desde el cubículo donde los pilotan, en la cabeza de los ingenios. Porque los dinosaurios de verdad lo que hacen es gruñir, y en vietnamita se gruñe “Grừ!”.

"Thien Su Chet" (1995)

Unas cuantas ilustraciones espinosaurianas... (y III)

$
0
0
Riccardo Frapiccini (@riccardo_frapiccini)

Como no queremos parecer un estudio hollywoodiense cualquiera exprimiendo al máximo su franquicia, hemos decidido que la mejor manera de acabar el hilo de reconstrucciones espinosaurianas es con una tercera parte, y así nos queda una teología redondita.

Sin más dilación, una nueva selección de caricaturas, dibujos y paleoilustraciones Spinosaurus y su nuevo look. El cual, por cierto, tiene ya hasta una página propia en Know Your Meme

Joschua Knüppe (@JoschuaKnuppe)

Hodari Nundu (@HodariNundu)

Rebecca Dart (@R_Dart)

Caro Paez (@caroropaez)

Dani A.C. (@DracoweaSenior)

Nanass Chevelu (@NanassChevelu)

Baridi (@GingerThea)

Wyatt Andrews (@jimmadseni)

Las figuras dinosaurianas de la familia Booker durante la cuarentena

$
0
0
La cuarentena provocada por la pandemia del coronavirus ha dado como resultado múltiples iniciativas en las que la gente busca nuevas e inusuales formas de combatir el aburrimiento. Un ejemplo son los dinosaurios que la familia Booker ha configurado con piedras cerca de una antigua cantera en Stroud (Gloucestershire, Inglaterra). Durante las últimas semanas, James, Emily y sus dos hijos, Thomas y Olivia, han creado varios retratos rupestres que incluyen varios dinosaurios como Tyrannosaurus, Triceratops o Velociraptor. Según afirma James, lo hicieron para agradecer a los sanitarios que ayudaron al pequeño Thomas tratando sus episodios epilépticos.



Nothing Has Really Changed (Poorly Drawn Dinosaurs)

$
0
0

REALMENTE, NADA HA CAMBIADO

VIÑETA 1
- ¡Colega! ¡Mira esto!

65 MILLONES DE AÑOS DESPUÉS


Nueva entrega del webcómic "Poorly Drawn Dinosaurs", creado por Henrik Tomenius, en la que vemos cómo después de 65 millones de años algunas cosas siguen ocurriendo de igual forma que a finales del Cretácico. Puedes ver más tiras de la serie aquí.

Maquinas de pinball dinosaurianas

$
0
0
El pinball (literalmente: “bola con pinchos”) aparece a mediados del siglo XIX en los USA como derivación del bagatelle galo (y más específicamente, su variante conocida como “billar japonés”), al sustituir los topes de madera que obstaculizaban el recorrido de la bola por alfileres, aunque será en los años 30 del pasado siglo XX cuando Arthur Paulin Whiffle y David Gottlieb lo encierren tras una mampara de vidrio e introduzcan los mecanismos que le convertirán en el atractivo juego que todos conocemos. Su primer éxito se llamó “Baffle Ball” (1931) y ya funcionaba con monedas.

Aunque ya era popular entre los jóvenes, como demuestra la ópera-rock de los Who Tommy (1969), protagonizada por un sordociego superdotado para el pinball, el juego se convierte en un entretenimiento universal a finales de los 70, tras la introducción de la electrónica, aunque poco a poco será desplazado por los incipientes videojuegos.

El más antiguo en el que hemos encontrado dinosaurios es “Prehistoric Pinball” de los años 50 de la casa Marx, la mayor juguetera de la época.

Fundada por el distribuidor del “Baffle Ball” de Gottlieb, Raymond Moloney, Bally lanzó en 1971 la máquina “Four Million B.C.”, de la que se produjeron 3.550 unidades. Los dinosaurios del juego fueron diseñados por Dick White y Ted Zale, seguramente inspirados en el filme “One Million Years B.C.” (1966 en UK, 1967 en USA) que impulsó la carrera de Rachel Welch, a.k.a. “El Cuerpo”.

Las bolas más calentitas se juegan en "Dragon"

En 1978 Gottlieb lanza “Dragon”, con diseños de Gordon Morison (1930-2000), uno de los artistas más importantes del mundillo del pinball. Se trata de una criatura de aspecto dinosauroide que no tiene otro atributo draconiano (ni alas, ni lengua viperina, ni cuernos…) que su afición a escupir fuego. Morison tomaba su inspiración en buena parte del mundo del cómic y, de hecho, también participó de él, dibujando dinosaurios en “The Prehistorical Dinosaur” (1996, Scooby Doo #8), con guión de Mike Kirschenbaum.


"Middle Earth"

Ese mismo 1978 aparece también “Middle Earth” (la serie animada del Hobbit de Rankin-Bass aún se emitía en televisión, aunque sólo toman de Tolkien el nombre de la maquinita). George Opperman (1935-85), autor del logo de Atari, realizó los diseños ambientándose en un mundo perdido futurista que también pudo estar influido por el King Kong de Dino de Laurentis (estrenada en diciembre de 1976) y la Godzilla-manía de finales de los 70.

En 1988, Bally lanzó al mercado una nueva máquina de inspiración mesozoica, “Escape from the Lost World”, con dibujos de Greg Freres.

En 1993 (en 1992 en Japón) aparece el videojuego arcade de Capcom “Cadillacs and Dinosaurs”, basado en el cómic Xenozoic Tales (1986) de Mark Schulz, ambientado en un futuro postapocalíptico en que la humanidad convive con dinosaurios. Pero, por supuesto, Capcom también lanzó una versión en pinball.

"The Flinstones", no apto para epilépticos

En 1994 Williams lanza un pinball basado en la versión con actores de The Flinstones, pero una vez más, la mayor fuente de inspiración en materia dinosauriana, también en el mundo del pinball, ha sido Jurassic Park (1993) de Steven Spielberg.

Ese mismo 1993, Alvin G. & Co. lanza la máquina “Dinosaur Eggs”, con diseños de Lyle Williman, y hoy Stern Pinball te ofrece una gama completa de pinballs inspirados en la saga.



"Jurassic Park" ya es otro nivel de flipper

Aparte estarían los pinball “de juguete” en tamaño reducido para niños (como “Dino Rush” o “Toy Story”) o las versiones digitales de esos juegos, esto es, los videojuegos basados en las máquinas de pinball, que sería otro terreno donde podrías encontrar “The Good Dinosaur”, basado en el filme de Pixar, “The Lost Continent”, etc.

Curiosamente, si las tragaperras de videojuegos terminaron con los pinball, mientras aquéllas han quedado relegadas por los ordenadores personales y consolas, éstos han sido objeto de un reciente revival. En 2004 Michael Schiess abre su Pacific Pinball Museum y en 2013 se inauguró en Banning (California) el Museo del Pinball, que dos años después inscribió en el Guiness la partida simultánea de pinball más multitudinaria.

¡Es la hora de echar una partidita!

Unas cuantas estampas dinosaurianas durante la pandemia... (II)

$
0
0
La situación de estado de alarma que ha desatado la pandemia por coronavirus continúa vigente en muchos lugares del mundo y continuamos viendo aquí y allá curiosas imágenes, ilustraciones y cómics que reflejan la realidad de nuestros días, en algunos casos, con dinosaurios como protagonistas.

Las esculturas dinosaurianas con mascarilla siguen siendo abundantes en Estados Unidos, como el saurópodo de la imagen superior, en Wisconsin o el tiranosaurio de Tucson (Arizona) y el estiracosaurio de Woodland Park (Colorado) en las imágenes siguientes.


Algunos cómics explicaban la importancia de la limpieza de manos y cómo los tiranosaurios encuentran dificultades una vez más por el tamaño de sus extremidades anteriores:

La tira humorística francesa 6:20 nos avisa de que la historia se repite y vemos a un cocodrilo con pinta de encantador de serpientes afirmando ante unos dinosaurios que "pueden salir de nuevo con seguridad, todo está bajo control"...

En la primera entrega de estampas dinosaurianas durante la pandemia, ya vimos una tira del webcómic Dinomania, que en esta ocasión hace referencia al enfrentamiento social que se vive entre sectores que continúan defendiendo el confinamiento y grupos que desean abandonarlo.

Al ilustrador francés Jim Jourdane ya le conocíamos por la publicación de su libro "Fieldwork Fail", pero en estos días de cuarentena ha intentado reflejar cómo están pasando el confinamiento diferentes profesiones. Una de ellas es la de paleontólogo/a:

Finalmente, el artista digital indio SivaKumar S, ha creado el siguiente cartel inspirado en la película Jurassic World en el que muestra una curiosa situación que se dio en su país. Cuando las tiendas de licores de la firma Tamil Nadu State Marketing Corporation Limited (Tasmac), de propiedad estatal, abrieron durante la cuarentena, se formaron largas colas en varias ciudades de la India, alcanzando un récord de ventas en muy pocos días. La recomendación del artista no es otra que "Stay Home, Stay Safe".

Los bélicos dinosaurios de Bob Kanigher

$
0
0
Robert Kanigher (1915-2002) era hijo de inmigrantes judíos rumanos y comenzó a escribir para todo tipo de medios de adolescente, ganando el concurso de cuentos universitarios de The New York Times en 1932. Tras publicar How to Make Money Writing (1943), toda una declaración de intenciones con un capítulo dedicado al cómic, debutó en Fox Features, donde desarrolló al personaje de Charles Nicholas [1] Blue Beetle (1939, Mystery Men Comics #1).

¿Pterodáctilo? de Blue Beetle #37

Aunque no está acreditado, ya colaboraba en la serie  -y seguiría haciéndolo- cuando se publicó “The adventure inside the Earth” (1945, Blue Beetle #37), en la que el héroe zarandea a un dinosaurio como si fuera un pelele y encontramos un curioso pterodáctilo con aspecto de loro, por lo que podría ser el autor del guión.

Ese mismo 1945 entra en DC como guionista y, muy pronto, editor. Allí escribió su primera historieta acreditada con dinosaurios para Flash (1940, Gardner Fox/Harry Lampert), “Stone Age Menace” (1947, Flash Comics #86), con Lee Elias, en la que Jay Garrick es encarcelado por intentar robar fósiles del Museo Paleontológico de Keystone City, y es que nadie le cree cuando cuenta que... ¡un segundo antes de la aparición de la policía estaba a punto de ser devorado por un tiranosaurio!

Pero si nuestro escritor destacó en un personaje, sin duda fue en Wonder Woman (1941, William Moulton Marston), asumiendo el guión entre 1946 y 1968, en los que ideó multitud de aventuras con dinosaurios: “Amazon Baby Sitter” (1957) y “Stone Age Rodeo!” (1958) en Wonder Woman #90 y #97 con Harry Peter, en las que cuida de una ballena, un elefante y un dinosaurio como parte de una apuesta y domestica a un tiranosaurio.

En “Eagle of Space!” (1959), Wonder Woman va a Titán persiguiendo a un pterodáctilo que amenaza la Tierra y encuentra que la luna de Saturno está poblado por dinosaurios y trogloditas..., en “The Island Eater!” (1961) llega a un mundo perdido en el que un dimorphodon acaba de atrapar a su noviete sirénido Merboy..., en “The Kite of Doom” (1963), Wonder Tot encuentra un genio que le fabrica una cometa con la vela de un drakkar vikingo en cuyo camino se interpondrá un pterosaurio... y en “Olympics of Doom!” (1964), un marciano hace cobrar vida a unos dinosaurios de juguete de un centro comercial, todas ellas fueron ilustradas por Ross Andru y su entintador Mike Esposito en Wonder Woman #105, #121, #138 y #148.

Desde 1956, junto a Carmine Infantino, Kanigher trató de revivir a los superhéroes actualizando a Flash o Wonder Woman, cuyo éxito facilitó el comienzo de la “Edad de Plata” del cómic norteamericano.

Aunque si Kanigher es recordado por algo, aparte de por su sarcasmo en la sección de cartas al editor o por hacer cameos en sus cómics, es por sus viñetas bélicas. A partir de 1952, comenzó a editar y escribir los "cinco grandes" títulos de guerra de DC Comics: GI Combat, Our Army at War, Our Fighting Forces, All-American Men of War y Star Spangled War Stories. Su creación del Sargento Rock con Joe Kubert se considera una de sus contribuciones más memorables al medio.

En Star Spangled War Stories #90 (1960) ideó junto a Ross Andru–y su inseparable Mike Esposito-, The war that time forgot, parafraseando a E.R.Burroughs, en la que un grupo de soldados quedan varados en la Antártida, donde descubren un mundo perdido plagadito de dinosaurios.

La última entrega de Kanigher para War that time forgot en Star Spangled War

La serie continuará hasta el número #137 de la cabecera (aunque el último episodio con guión de Kanigher apareció en el número #135), y reapareció brevemente en GI Combat #195 (1976), donde Bob escribió para Sam Glanzman“The Haunted Tank”.

Además, en 1959 creó de nuevo junto a Andru al Escuadrón Suicida (The Brave and the Bold #25), que vivirán aventuras como “Raid of the dinosaurs” y “Master of the dinosaurs!” (1961) o “Prisoners of the dinosaur zoo!” (1962) en The Brave and the Bold #37-39.

"Hell can't wait"

Nostálgico de sus historietas mesozoicas, en el número #87 (1980) de Weird War Tales (1971), Kanigher había escrito “Hell can’t wait” (1980) para Dino Castrillo, que recorre la historia de la vida en el planeta, del Mesozoico al futuro, con una página introductoria a manos del también filipino Romeo Tanghal.

A partir del número #94 (1980), la cabecera recuperará War that time forgot en diversos episodios, en su mayoría escritos por Kanigher, como “The Eye of Hell”, dibujada por otro filipino, Frank Reyes, a la que seguirán “A Gauntlet of Giants” (1981, con Dave Cockrum en el #99), “Epitaph for a Monster” (1981, con Bob Hall en el #103), “The Dame of the Dinosaur” (1981, con Joe Stanton en el #106) o “The Monster was a Lady” (1983, con el también filipino Fred Carrillo en el #120).

Y no podemos olvidar que otro filipino (si os extraña la presencia de tanto tagalo en el cómic norteamericano de los 80, tenéis que echarle un ojo a nuestra serie “Filidinos”), Alex Niño, ilustró su guión con dinosaurios para la aventura de la breve serie (cinco entregas) The Space Voyagers“The Hot Spot” (1974, Rima, the jungle girl #3).


-----
[1] Pseudónimo colectivo aparecido en el Eisner-Iger Studio, que agrupa a Chuck Cuidera (1915-2001), Charles Wojtkoski (1921-85) y Jack Kirby (1917-94).

Dinosaur Kingdom II

$
0
0
Mark Cline es una artista nortemericano que construye estatuas de fibra de vidrio de personajes históricos, famosos, animales y por supuesto, dinosaurios. Entre sus obras notables destacan Foamhenge, una reconstrucción a tamaño real del monumento prehistórico de Wiltshire (Inglaterra) realizado con espuma de poliestireno en Centerville (Virginia, Estados Unidos) o el Professor Cline's Haunted Monster Museum en Natural Bridge (Virginia, Estados Unidos). Junto a este último, Cline construyó el Dinosaur Kingdom, un parque de dinosaurios inspirado en la película "The Valley of Gwangi" (Jim O'Connolly, 1969) en el que los vaqueros convivían con dinosaurios a las afueras de un pueblo mexicano. La idea original era representar a los dinosaurios enfrentándose a la milicia de Pancho Villa, pero en su lugar decidió hacerle un guiño a las simpatías sureñas y mostrar al ejercito unionista como los villanos.

En 2012, tanto Dinosaur Kingdom como el adyacente Professor Cline's Haunted Monster Museum fueron destruidos en un incendio. En ese momento, Cline decidió no volver a abrir el parque, declarando: "Todo se acaba extinguiendo algún día". Sin embargo, en el verano de 2016, reabrió Dinosaur Kingdom II en Natural Bridge, con algunos de los soldados y dinosaurios originales. De esta forma, en los bosques de Virginia se puede seguir viendo una realidad alternativa de la Guerra Civil americana, en la que los dinosaurios derrotaron al Ejército de la Unión. La historia que se cuenta en el parque es la siguiente: "En 1863, una familia de paleontólogos sureños descubrió un valle perdido repleto de dinosaurios vivos cuando prospectaba fósiles en Lost Caverns. Mientras la Familia Garrison estudiaba a estas criaturas prehistóricas en paz, el Ejército de la Unión descubrió su secreto e intentó usar a los dinosaurios como armas de destrucción masiva contra el Sur". Fue entonces cuando las cosas salieron terriblemente mal para los yankees. A continuación dejamos una muestra de lo que los visitantes pueden encontrar en el parque:










Darbi

$
0
0
En 2017, Sherard Jackson, guionista, dibujante y animador estadounidense, comenzó a publicar el webcómic "Darbi" en el portal WebToon. La historia trata sobre las desventuras de un pequeño tiranosaurio sediento de sangre y su lucha por la supervivencia junto a su familia en una tierra salvaje y hostil. Un cómic cargado de mucha hemoglobina y acción en una trama en la que no faltan los combates entre reptiles mesozoicos. 


En tres años, las historias de Darbi han conseguido miles de suscriptores en WebToon y ahora, Jackson ha decidido dar el paso para publicarlas en papel. Para ello, ha lanzado una campaña de crowdfunding en Kickstarter para financiar este primer volumen de la saga, que incluye tres capítulos y de la que se ocupará la editorial Rocketship. En el primero de ellos, titulado "Everything Hates You" Darbi deberá luchar contra fieros pterosaurios mientras intenta llegar hasta su casa; en el segundo, "Blooded", se cuenta el origen del tiranosaurio protagonista y cómo se hizo sus cicatrices; y finalmente en el tercero, "Cretaceous Boogaloo", tendrá que escapar de las garras de los dakotarraptors. 


La edición impresa consta de más de 150 páginas y cómo ya han conseguido el objetivo de financiación en Kickstarter, Jackson ya está pensando en ponerse a trabajar en el segundo volumen. Si quieres colaborar a que la saga de Darbi llegue a buen puerto, puedes hacerlo aquí.


Me lo sopló Mauro. ¡Gracias!

Los dinomurales tridimensionales de SCAF

$
0
0
SCAF es un artista francés especializado en la elaboración de murales con aerosol en los que juega con los ángulos y las perspectivas para crear efectos tridimensionales. Sus criaturas van desde esqueletos, dragones o serpientes hasta, como no, fieros dinosaurios que parecen salir de las paredes planas de cualquier rincón de la ciudad. El efecto es aún más increíble en las fotografías que el propio artista toma de cada pieza, en las que interactúa con el mural. Su éxito como artista urbano le ha llevado a crear su propia compañía, Grafo Deco, donde ofrece sus servicios tanto a clientes privados como a empresas. A continuación dejamos una muestra de su obra dinosauriana:











Los mundos prehistóricos de Marcel Arnac

$
0
0
Marcel Fernand Louis Bodereau a.k.a. “Marcel Arnac” (1886-1931), fue un escritor, ilustrador y humorista francés, considerado uno de los precursores de los cómics. También fue diseñador publicitario y escribió el guión de tres cortos del personaje cómico Rigadin.

“A l'âge de pierre”, es una página con diversos gags de ambientación prehistórica con algún que otro dinosaurio aparecida en Le Rire el 16 de octubre de 1920.

Aquí tenemos otra muestra de humor gráfico de nuestro artista, con el mismo título, publicada en 1931 y en la que, al fondo, podemos ver a un troglodita atrapado por un pterosaurio. En la roca se señala a un “serrurier”, esto es, un cerrajero, y el texto, a pie de viñeta dice: “- ¿A qué esperas para venir y poner un candado en mi cueva? – A la Edad de Hierro”.


Otras ilustraciones con dinosaurios de Arnac de los años 20 son “Deauville a l’âge de Pierre” o “Le Grand Couturier a l’âge de Pierre”.

Escena de la quinta entrega de Da et Pou

Pero el autor no se conformó con esos pequeños chistes y publicó toda una serie de cómics de ambientación prehistórica –con anacrónicos dinosaurios-: Aventures de Da et Pou à l'âge de pierre, aparecida doce entregas entre el 22 de octubre de 1922 y el 28 de enero de 1923 en suplementos de diarios como La Dépêche, o Le Petit Marseillais illustré.

La historia comienza cuando Da et Pou contactan con un agente inmobiliario por “Una grave crisis (que) se extendió sobre cuevas amuebladas y sin amueblar”. Ante la elevadísima renta exigida (10.000 francos de piedra), Da idea disfrazarse de “moratorium” (una inaudita especie de dinosaurio) para asustar a la propietaria y quedarse con Pou en la cueva.

Puede apreciarse la influencia de Da et Pou en el relato prehistórico escrito por Marcel Astruc (1886-1979) e ilustrado por el polaco Zyg Brunner (1878-1961) “Chez Agent de location” (1927), que comienza de un modo similar cuando un joven va "a la agencia de alquiler más cercana, con la esperanza de encontrar algo que corresponda precisamente a (su) situación social” [1].

“Idylle préhistorique” (1924, Marcel Astruc), ilustración de Zyg (¿un dino-coche?)


En la segunda entrega, Pou va por setas y es deglutida por un dinosaurio… al que Da acaba cazando y se come con Pou tras sacarla de las entrañas de la bestia.



En el episodio sexto, la pareja da una fiesta de disfraces. De este modo podemos ver a un dinosaurio tocar el arpa… pero finalmente aparece un dinosaurio de verdad y hace cundir el pánico entre los invitados.


En el capítulo octavo, un “sadilecointus” –una especie de extraño pterosaurio- secuestra al dúo y en el décimo se sientan por error en la cola de un “gratemoilcubitus”, un monstruo antediluviano de 1500 metros de largo.

Por último, regresan a su cueva, a cuya entrada sigue colocado el disfraz de “moratorium” para ahuyentar a las visitas indeseadas… pero resulta ser un dinosaurio real que termina con nuestros protagonistas y, en consecuencia, con la historia.


-----
[1] Astruc es también autor de otros relatos de ambientación prehistórica con ilustraciones de Zyg, como “Idylle préhistorique” (1924), “Journal d'un grippé” (1925), “Une Soirée dans le monde” o “Mon Grand-oncle de l’âge des cavernes” (1926), todas ellas compiladas en la antología colectiva Bafouilles préhistoriques (Vestiges d'un monde antédiluvien) (2017, Bibliogs).

Dead Dino

$
0
0
La primera vez que vimos esta línea de cervezas llamada "Dead Dino" nos lanzamos a buscar de dónde había salido. La primera pista era la compañía cervecera: Long Neck Brewing Co. No encontramos mucho, y tan solo había referencias a Longneck Brew House, fabrica de Stuart (Florida, Estados Unidos), que no coincidía con lo que buscábamos. Pronto nos dimos cuenta de que "Dead Dino" se trataba de un serie de cervezas ficticia diseñada por Abbey Rigdon y con la que consiguió el premio principal tanto en la categoría general como en la de embalajes en el Glitch National Student Design Competition en 2017. Así que de momento, nuestro gozo en un pozo, pero... ¿se harán realidad alguna vez Triceratops Hops, Long Neck Lager, T-Rex Tonic o Stegosaurus Stout?



Los guerreros dinosauroides de Wayne Barlowe

$
0
0
Wayne Barlowe es un artista nacido Glen Cove (New York, Estados Unidos). Estudió en The Art Students League y The Cooper Union en la ciudad de New York, y mientras estaba en la universidad, fue aprendiz en el Departamento de Exposiciones del American Museum of Natural History. Durante este período, Barlowe colaboró ​​con sus padres, reputados ilustradores científicos, en el libro "Instant Nature Guide to Insects" (Grossett & Dunlop). En 1979, publicó su primer libro, "Barlowe's Guide to Extraterrestrials" (Workman Publishing). En los años siguientes, creó más de trescientas portadas para libros y revistas de las editoriales más importantes, colaborando con Life, Time o Newsweek entre otros. Su trabajo también ha aparecido en programas televisivos como Universe de Walter Cronkhite, Saturday Night de Connie Chung o Discovery Channel. En 1995, publicó junto al paleontólogo Peter Dodson "An Alphabet of Dinosaurs" (Scholastic Press). También se ha dedicado al diseño de figuras de acción y hace poco, conocíamos por su Instagram que en 1987, tras la presentación de los muñecos de Powerlords que Barlowe diseñó, propuso una nueva línea de figuras con guerreros dinosauroides a lomos de dinosaurios y pterosaurios que tristemente no se llegaron a fabricar. Aquí os dejamos los bocetos:





Me lo chivó Javi Godoy. ¡Gracias!

El bestiario cretácico de Mario Lanzas

$
0
0
Mario Lanzas es un ilustrador afincando en Madrid al que ya conocíamos por aquí por su diseño "Santa Dinosauria". Especializado en Paleoarte, ha realizado numerosas reconstrucciones de animales del pasado y uno de sus últimos proyectos es la creación de mapas mesozoicos inspirados en la antigua cartografía del Medievo. En ellos, podemos encontrar un completo bestiario de criaturas de cada época, colocadas en el mapa atendiendo a su distribución paleogeográfica. Por ejemplo, en este mapa del Cretácico, observamos a Concavenator como representante ibérico. Si quieres ver más sobre la obra de Mario o adquirir algunos de sus diseños, pásate por su Instagram o por su tienda en RedBubble.































Viewing all 1893 articles
Browse latest View live